Un ático lleno de luz y espacios amplios en el centro de Copenhague

Ante el predominio del color blanco, el mobiliario en un sereno gris y los suelos de madera clara, como una oda a sus propios principios de diseño, Thulstrup ha agregado una escalera de caracol hecha de acero pulido con vidrio y acabado de zinc de color amarillo utilizado principalmente para fines industriales. "Es un gesto escultórico sorprendente pero reflexivo que une los dos pisos. El acabado especial interactúa con la abundancia de luz de una manera que crea hermosos reflejos con toques de verde, rosa y azul", apunta el arquitecto. Las escaleras conducen a un rincón de lectura y la nueva terraza del techo desde la que disfrutar de espectaculares vistas de la ciudad.

La adquisición por parte del propietario de la buhardilla para añadirla a su apartamento dio la bienvenida a una sala de estar de doble altura con vigas expuestas que forman una conexión escultórica entre los dos niveles. 

Para conseguir un mayor impacto y más espacio para que la luz natural se colara en la vivienda, las paredes se adaptaron con la función de ampliar el espacio habitable en todas las direcciones, ayudada por el hecho de que no hay puertas.

“Se sintió necesario implementar un esquema de color neutro para crear volumen y mejorar todas las características históricas de la vivienda, como la vigas de madera en bruto. Este enfoque o fue capaz de transformar la vivienda en un espacio sencillo, pero elegante y cálido. Este sentido de permanencia y pertenencia se plasma en el rincón del comedor con un banco incorporado y cojines tapizados en piel natural color crema ”, dice Thulstrup.

La sencillez impera en el dormitorio firmado por David Thulstrup, una estancia en la que con su particular sello ha combinado la herencia escandinava con un lenguaje de diseño moderno.
 

Aprovechando la luz natural, en el dormitorio ha incorporado una pequeña zona de estudio que se rige por la sencillez y la comodidad propia del arquitecto danés.