El edificio se encuentra en el madrileño Barrio de las Letras, y se llama así porque, cuando el Siglo de Oro de la literatura española aún no se llamaba así, eran vecinos Lope de Vega, Quevedo y Cervantes, aunque muy mal avenidos. El barrio sigue siendo uno de los más deseados de Madrid, y el edificio construido a mediados del siglo XIX ha recibido recientemente una reforma integral. También este moderno ático, reorganizado como dúplex y dotado de un ascensor según el proyecto del estudio Goyanes & Espejo (formado por las jóvenes arquitectas Marta Goyanes y Cristina Espejo).
La nueva distribución ha situado, en la planta principal, el salón comedor, la cocina (que incluye lavandería y un aseo para invitados) y la terraza. La luz natural abunda en este moderno ático, lo cual –acota el estudio- ha permitido un diseño de interiores basado en tonos oscuros, con el suelo y el rodapié de roble que recorre toda la casa hasta arribar a la cocina, donde troca en pavimento de barro. Cambian también, en la zona de la cocina, los colores. Domina un verde profundo en los marcos, los muebles y la base de la isla, con encimera de piedra macaubas (realizada por Vonna). Y un detalle para la comodidad: el grifo abatible, en la zona de fuegos. "Para unir las dos plantas, hemos diseñado una escalera semi-caracol, con una forma orgánica que fuera una sola pieza e hiciera una transición hacia los dormitorios, donde prima el blanco", explica el estudio. En efecto, esta planta está forrada enteramente con lamas de madera blanca, para acentuar la sensación de cabaña que dan las vigas de la estructura del edificio, señalan Goyanes & Espejo.