La esencia de Haussmann sigue viva en este apartamento parisino

Preservar las capas de la historia de la casa, mientras se da una fuerte identidad contemporánea. Ese ha sido el desafío al que se ha enfrentado el estudio Toledano + architects. La respuesta es una cinta de madera que circula a través de los muros de carga moldeado por una segunda piel curva.

A lo largo de sus curvas, la madera es una pared habitable/escultura, como una instalación, que disimula la entrada a las habitaciones y baños, crea nichos para el almacenamiento o para estancias concretas. Así pues, se moldea el espacio, dándole mayor fluidez, estética y funcionalidad. 

La cinta curva de madera que recorre los muros es más baja que los techos con el fin de mantener los signos del plan histórico. Junto con el carpintero, han creado paredes enteramente de madera, desde los raíles interiores, cortados con un lasercut a las superficies curvas fabricadas con moldes. 

Un pasillo estrecho separa la entrada de los espacios comunes amplios y espaciosos: la sala de estar, la cocina y el comedor.

 

Los materiales a lo largo de la cinta de madera son madera plegable, al natural, y en los nichos, latón y travertino. Este mix ofrece una imagen muy elegante y atemporal a todo el proyecto. 

Las zonas de día y de noche están perfectamente definidas, aunque no hay interrupciones bruscas. Entre ellas, el vacío crea tensiones o aperturas.
 

En un lado, la suite principal, con el dormitorio, baño abierto y vestidor, y en el otro la zona de los niños, con un dormitorio y un baño. Las dos partes de la cinta de madera definen estas dos áreas del apartamento.

El techo está hecho de policarbonato alveolar para proporcionar un poco de luz natural a todas las áreas detrás de las paredes de madera, excepto para los dormitorios. Aquí, como en muchas otras partes del piso, las áreas de almacenaje sirven para delimitar ambientes.