En el emblemático barrio del Ensanche de Barcelona, un espacio de la ciudad que aglutina emblemáticos edificios modernistas que acogen establecimientos vanguardistas, la interiorista catalana Maria Odena firma esta vivienda de 150 metros cuadrados, con techos altos, con ladrillo vista y vigas de hierro. Como muchas casas de la zona, la casa tiene una forma alargada muy marcada que la experta ha dividido en zona de día y de noche. El resultado de su intervención es una vivienda cálida, con la madera de roble como protagonista, que respeta al máximo su origen modernista.