En Santa Teresa, un pequeño pueblo de la provincia de Puntarenas, en Costa Rica, conocido por sus playas vírgenes, se alza Casa Bell-Lloc, firmada por Studio Saxe, con sede en San José y oficinas en Los Ángeles y Londres. El objetivo del estudio de arquitectura era crear un hogar sostenible y sensible al clima que abrazara su entorno natural y lo plasmaron con construyendo una casa de hormigón asentada en una ladera con vistas al mar. "Este proyecto es un testimonio de cómo se puede utilizar el hormigón en la arquitectura tropical para conseguir un bajo mantenimiento y una gran longevidad sin perder la apertura y las profundas conexiones con la naturaleza y sus alrededores", dice Benjamin G. Saxe, fundador y director de diseño del estudio.