Un refugio urbano que es pura evocación
El estilo depurado y de vanguardia del estudio Fran Silvestre Arquitectos caracteriza a esta vivienda unifamiliar situada en la ciudad de Valencia que toma como punto de inspiración las antiguas alquerías.
Elegancia minimalista y fluidez espacial caracterizan a la obra del estudio Fran Silvestre Arquitectos. En esta ocasión, esta vivienda unifamiliar, situada en la ciudad de Valencia, no es ninguna excepción y se rinde a la pureza formal dejándose bañar por el influjo mediterráneo. El estilo personal del arquitecto valenciano vuelve a manifestarse en una clara apuesta por la arquitectura contemporánea de estilo sobrio y depurado para dar forma a esta construcción de planta alargada, a base de volúmenes geométricos depurados e inmaculados.
Tomando como punto de partida las tradicionales alquerías que fueron concentrando la población de la Ribera Alta y que con el tiempo se convirtieron en lugares conectados con la gran ciudad de forma sencilla y con una calidad de vida envidiable, el estudio con sede en Valencia ha proyectado un oasis de paz y tranquilidad en pleno suelo urbano. Así, el poryecto surge como una interpretación de estas alquerías, logrando concentrar todo lo bueno que ofrece la cercanía de una gran urbe y todas las ventajas de vivir conectado con el territorio y su cultura. A partir de ahí, la vivienda se organiza en dos niveles y se rodea de una zona ajardinada con piscina cuyas irregularidades en la parcela se ocultan dando cabida a una zona de almacenaje y un gimnasio en un anexo junto a la piscina. La planta baja se proyecta de forma diáfana, con grandes aperturas correderas que, una vez abiertas, extienden la zona de día como una continuación de sí misma al exterior. En la planta superior se disponen las zonas privadas, separándose de la cota baja de la vivienda y buscando un sistema de fenestración lo más opaco posible para poder preservar la máxima privacidad.
Siempre fascinados por el punto de coincidencia en la fachada de Alejandro de la Sota en Tarragona o de innumerables proyectos en la obra de Aires Mateus, en esta ocasión el alzado se resuelve con dos huecos unidos en un punto, manteniendo las referencias de altura de la única fachada lateral actualmente construida. Así como las tradicionales alquerías se enraizaban a su entorno, esta casa hace lo propio, abriéndose cenitalmente al potente color azul cielo que se impone en esta ciudad de esencia Mediterránea.