Con vistas a uno de los puertos más antiguos del mundo, en una ciudad (ahora barrio de Tel Aviv) llamada con un nombre que en hebreo significa "bella", esta moderna casa con interiores de piedra proviene de una época bastante más cercana, la de la dominación otomana, hace unos trescientos años. Pero no ha sido la puntillosa restitución de esa antigüedad el lucero guía del proyecto de reforma de interiores capitaneado por el estudio israelí Pitsou Kedem Architects.
Celebra la herencia de esos muros de piedra, pero diseña los interiores con perfecta contemporaneidad para los clientes (una pareja israelí-estadounidense con una hija). Si estuviéramos filmando un documental, no descartaríamos el relato visual del transporte de materiales, nos los imaginamos serpenteando dificultosamente por esos callejones que evocan escenarios bíblicos.
Hablamos de materiales ya que son uno de los grandes protagonistas en la reforma de este precioso piso moderno. Los arquitectos y operarios se afanaron en la reconfiguración de unas habitaciones pequeñas, con niveles divididos y arcos amurallados, transformándolos en una secuencia fluida de espacios diáfanos, desplegados alrededor de un patio central.