El Algarve, en Portugal, levanta pasiones. Esta zona, situada en el sur del país, se caracteriza por sus playas de arena fina y un clima glorioso, lo que la convierte en un destino vacacional de ensueño.
En medio de estas playas se ubica esta impresionante construcción, una sucesión de volúmenes blancos que añade placidez al paisaje. Una antigua casa de campo, propiedad de un pastor, que ahora puede presumir de una moderna actualización, por obra y gracia de Atelier Rua. Este estudio de arquitectura ha trabajado con la sensibilidad de un artesano para preservar la tradición sin renunciar al futuro. Por eso, el resultado es una casa que conserva sus raíces pero con un espíritu muy actual. Llena de espacios únicos, tanto en el interior como en el exterior.