Vas a querer vivir en esta mini casa con forma de seta

Inmersa en el bosque, esta singular construcción, concebida como casa de huéspedes circular, se compone de dos volúmenes sencillos y está rematada con un techo en forma de cono revestido con madera de pino, mientras que el resto de la casa está revestido con hormigón. Ambos materiales cambian de color con la humedad y el tiempo, lo que permite que el edificio se armonice con el entorno natural circundante.

La casa Mushroom se eleva del suelo gracias a una estructura de acero que contribuye a minimizar el impacto de la construcción en el sitio. Está concebida de tal forma que, con el paso del tiempo, la vegetación se expanda gradualmente y abrace el singular edificio.

A un lado se encuentra la habitación de invitados, un espacio en el que sus ocupantes pueden sumergirse en la naturaleza a través de la gran ventana. Por otro lado, el baño y el espacio de almacenamiento están dispuestos en un volumen rectangular sencillo. 

En el interior, bajo el techo cónico, el espacio cilíndrico de la habitación principal tiene una gran ventana panorámica que ofrece una vista despejada de la naturaleza que rodea la construcción.

Descrito por el estudio de arquitectura ZJJZ Atelier como "sencilla y coherente", se busca que desde el interior el foco se mantenga en las vistas enmarcadas por los grandes ventanales. Por eso en el interior todo llama a la calma gracias a una cuidadosa selección de materiales donde domina la madera.

Desde el dormitorio una escalera conduce al piso de arriba, concebido como un loft para que jueguen los niños.