En Braga (Portugal), el estudio portugués Trama Arquitetos ha diseñado una moderna casa revestida de hormigón y acero corten en una pendiente sobre una arboleda de alcornoques. El proyecto dibuja una casa de un solo nivel que no sobrepasa la altura de las copas de los árboles, creando la sugestión de un jardín flotante en el horizonte, en concordancia con las ordenanzas que protegen ese pequeño bosque centenario. Los espacios de la casa se distribuyen en áreas sociales y privadas y sus materiales principales (hormigón, piedra, madera, acero corten) fueron elegidos por su empatía con el paisaje.
Para el exterior, el estudio eligió hormigón en bruto, mármol travertino, acero corten, esquisto y una piedra portuguesa llamada ruivina. El material básico de la combinación es el hormigón; el mármol, el elemento que aporta tanto simplicidad como sofisticación, y "para evitar ser tan clásicos –explica Bruno Leitao, cofundador del estudio Trama-, hemos decidido que el acero corten y la roca de esquisto serían materiales interesantes para aportar contemporaneidad".
Pequeñas piscinas separan las áreas sociales de las privadas: espejos de agua que conectan visualmente con la piscina principal, en la terraza, y al final de la línea de visión, con los alcornoques, las montañas y los valles de Braga.