Mykonos, una isla pequeña de las Cícladas donde Hércules venció a los Gigantes y que, pasado largo tiempo, devino una especie de buque anclado en el Egeo para fiestas cosmopolitas y recibido el alias de "Ibiza griega". En medio de una isla de glamour, el refugio vacacional de seis habitaciones Papyrella ha optado por una sobria y sofisticada autenticidad. Construida en 1980, esta moderna casa ha sido renovada por Architecture Research Practice, en colaboración los propietarios, la arquitecta griega Sofia Zanthakou y el galerista Andreas Melas, quienes han aportado su colección privada de objetos de diseño, muebles antiguos y obras de arte originales. Desde la ladera de una colina, muy por encima del puerto, la casa tiene vistas al mar y a una coreografía de cruceros, vistas que han inspirado el nombre de la casa: Papyrella, que es como se llamaban las embarcaciones de papiro que, mucho antes de que Homero naciera, cruzaban con sus mercancías de una isla a otra.
El nombre proclama la intención de autenticidad del refugio. La casa moderna y blanca, con sus dos niveles, sigue la pendiente de la colina: zonas de estar y tres dormitorios en la planta superior y dos dormitorios en la inferior, según una configuración que garantiza la visión del mar desde todas las habitaciones. En la planta baja, la amplia terraza con piscina es un imán para los huéspedes durante el día. En los interiores, encuentran paredes encaladas, madera pintada de blanco en los techos y de verde menta en las puertas y las ventanas, suelos de terrazo, encimeras de mármol de inmaculada elegancia. Y una rebosante alegría en el disfrute del eclecticismo, en la mezcla sabrosa de objetos.