No es una casa con un jardín sino un mosaico de patios y estancias, diseñada por Studioninedots para una familia joven deseosa de percibir sensorialmente la naturaleza a cualquier hora del día. Los autores del proyecto no hay querido recurrir al modelo de casa compacta con un jardín porque no confían demasiado en una supuesta "fusión" del interior con el exterior. Situada en los Países Bajos, en un barrio residencial flanqueado por un bosque y una zona industrial, la casa se llama significativamente Fifty-Fifty, ya que está compuesta por la misma cantidad de espacios externos e internos.
Los arquitectos de Studioninedots han tratado con pareja importancia todos los espacios y todas las funciones, estirando la envolvente del edificio hasta los bordes de la parcela. La distribución equitativa da fe del nombre de la casa: igual número de metros (240) de patios y de espacios habitables. Algunos abiertos, otros parcialmente resguardados con vidrio o paredes opacas. Otros (dormitorios, baños), cerrados. El perfil bajo de la Villa Fifty-Fifty es interrumpido por un volumen alto en forma de torre revestida de aluminio que contiene el dormitorio de las hijas gemelas del matrimonio. La torre está concebida como el ámbito más privado y como una pequeña unidad autónoma y flexible, adaptable al crecimiento de las niñas, quienes, por ahora, prefieren seguir correteando entre los patios.