No hay nada más impresionante que una casa con vistas al lago, a las montañas y a las flores silvestres de Zúrich. Por eso, porque el entorno es maravilloso, Think Arquitecture ha proyectado una casa que mira al exterior. Eso no significa que los interiores hayan pasado a un segundo plano. Más bien se ha conseguido una sinergia dentro-fuera que solo está al alcance de los grandes creadores.
A pocos metros de la casa, además, encontramos un paisaje de viñedos que ha dado nombre a la casa: Haus am Weinberg (Casa en el Viñedo) y que también ha contribuido a inspirar el diseño de la vivienda. Los elementos naturales se cuelan de forma orgánica en la dinámica constructiva, como el espectacular árbol que se levanta en medio de la terraza, ejerciendo el papel de centro vital.