El exceso de ángulos y de líneas agudas hacía la casa demasiada severa, y a los propietarios y se les ocurrió contratar a la firma de arquitectura Opa para que la "suavizaran", quitándole aristas y transformando la decoración de interiores con formas orgánicas y maleables. El resultado es una casa muy moderna que parece una escultura, con alusión a formaciones cavernosas o, en el otro extremo del acorde imaginario, a nubes flotantes.
Sobre su diseño de la Casa Softie, el estudio de arquitectura Opa ha comentado: "Las cajas son mejores cuando se han fundido: paredes curvas, superficies animadas, arcos orgánicos y bóvedas en lugar de los ángulos rectos". Se preguntan por qué la arquitectura no puede ser cambiante y variada como la naturaleza. Y la respuesta está en las diferentes formas de la casa, que parecen haber sido moldeadas con suavidad, como si de nieve se tratase.
Eso sí, a pesar de haberse concedido licencias a la hora de distribuir los interiores, han repetado las reglas de los buenos interioristas, y es que algunas líneas deben seguir siendo rectas: una columna, los peldaños de una escalera. Pero como decimos, en esta casa no hay nada "normal", así que en sus interior la columna se ha convertido en un elemento rosado como una vara azucarada de cuento infantil y abrazada por una forma blanca que no sabemos si la aprisiona o la protege. Y algunos escalones parecerán nevados. La naturaleza se hizo arquitectura.