El proyecto Monocabin del estudio Mandalaki nació de la necesidad de crear un refugio "para volver a uno mismo". De 26 metros cuadrados y rodeada de un jardín de 160, Monocabin se encuentra a corta distancia del aeropuerto de Rodas, la isla más grande del Dodecaneso, y a solo 200 metros de la playa. Funcionalidad y simplicidad son los vectores que mandan en esta edificación que sabe interpretar con gran astucia y en clave contemporánea el estilo de vida mediterráneo. La casa funciona además como mini galería de diseño en la que se encuentran piezas a la venta, como las lámparas solares insertadas en el suelo o el mueble de mármol de la entrada donde dejar, por ejemplo, las llaves.