El jueves 17 de noviembre se conocieron los primeros premiados del World Architecture Festival (WAF) que se ha celebrado del 16 al 18 de noviembre en Berlín. Entre todos los galardonados destacaba un proyecto español para una de las principales categorías, la de vivienda unifamiliar, que ha recaído en la casa MM, del estudio OHLAB, que consolida así una fulgurante carrera plagada de éxitos. Está dirigido por los arquitectos Paloma Hernaiz y Jaime Oliver, quienes antes de fundar su oficina en Madrid trabajaron durante nueve años en Nueva York, Shanghai y Pekín, colaborando con arquitectos de la talla de Rem Koolhaas. El Chicago Atheneum los consideró en 2014 como "uno de los estudios de arquitectura emergentes más importantes de Europa". Además del reconocimiento del WAF, la casa MM acaba de ganar también el premio al mejor proyecto de eficiencia energética en los X Premios NAN de arquitectura y construcción 2016 y el Silver Award en los American Architecture Prize (AAP), y ha quedado finalista en los premios WAN House of the Year 2016.
La casa MM, en Palma de Mallorca, busca la máxima eficiencia energética adaptándose al terreno, las exigencias del cliente y su orientación. Se compone de cuatro cajas, cada una con una función diferente: cocina, salón/comedor, habitación principal y habitaciones de invitados. Cada una de las cajas se posa delicadamente sobre el terreno y giran sobre su eje con precisión para buscar las mejores vistas y orientación. El salón mira al mar y al jardín, la cocina a la huerta, el dormitorio de los dueños al castillo de Bellver. La terraza sobre el salón también mira al Mediterráneo y un ventanal orientado a sur deja que el sol de invierno caliente la estancia, mientras que un retranqueo lo protege del sol del verano.
Unos huecos más pequeños en la cara opuesta de los ventanales de las cajas proporcionan ventilación cruzada al aprovechar las brisas este-oeste del lugar. De nuevo, las aperturas a sur están retranqueadas para permitir el paso del sol del invierno e impedir el de verano, mientras que las que dan a este y oeste se protegen con unas persianas de lamas exteriores orientables.
La vivienda se diseñó según los estándares Passivhaus para conseguir una máxima eficiencia energética. La fachada cuenta con un sistema de aislamiento térmico extra y se cuidaron todos los encuentros para evitar cualquier puente térmicos; toda la envolvente es hermética. Se aprovecha el clima suave de Mallorca para ahorrar con el sistema de renovación de aire recuperando calor. Gracias a este diseño no es necesaria la refrigeración y la demanda de calefacción es sólo de 11kWh/(m2a), que se resuelve con un reducido circuito perimetral de suelo radiante.
La energía para calentar el agua caliente sanitaria se obtiene casi en su totalidad de la instalación solar térmica. Las cubiertas inclinadas cuentan con un sistema de recogida de las aguas pluviales, tres de las cubiertas recuperan para riego mientras que la cuarta cubierta es "limpia" y recupera para consumo. Para ello se habilitaron dos aljibes independientes, uno de 40 m3 y otro de 8 m3, que se disponen aprovechando los huecos creados entre la vivienda y el terreno inclinado. El jardín cuenta con un huerto, vegetación autóctona de bajo mantenimiento y árboles de hoja caduca junto a la cara sur de la vivienda, para protegerlos del sol en verano.