Descubre cómo viven los propietarios de esta vivienda inspirada en los felices años cincuenta
Sarah Lavoine reforma una casa en las afueras de París aplicando un interiorismo 'vintage' inspirado en el diseño de mediados del siglo XX
Los años cincuenta representaron una reanimación notable de los interiores domésticos. Un viento de frescura pop atravesó las puestas en escena del cine, definió la iconografía de la publicidad y (entre otras manifestaciones culturales) el colorido y las formas de la decoración interior.
Esta casa, situada a pocos kilómetros al oeste de París, fue construida justamente en esa época, aunque parte de su fachada, con revestimiento de lajas, se asemeje a sus vecinas, de tipología francesa tradicional. “Me enamoré del ‘alma’ de la casa, y me entusiasmó la perspectiva de adaptar mi proyecto de interiorismo al estilo de la época en que se construyó”, ha manifestado Sarah Lavoine. El mundo vintage proporcionaría riquísimo material para las varias estancias que componen esta vivienda destinada a una familia con niños y muchos amigos.
Los tonos elegidos para el salón –gris acerado, azul aterciopelado en paredes, armarios y sofás– son los más elegantes del cromatismo de los años cincuenta y sesenta, tiempo al que se alude a través de la pintura de Peter Beard. En el espejo, encima de la chimenea, se refleja –como un cuadro más– un trozo del jardín, con una de las sillas Acapulco (azules) de la terraza. En la cocina, una tabla de quesos da fe del esprit de la casa.
Y uno de los aciertos más interesantes y peculiares: el juego entre la pared del comedor, cubierta de cuadritos pequeños de temática diversa (horas de entretenimiento visual), y el revestimiento cerámico de la cocina, con piezas rectangulares blancas de tamaño similar. Recursos para aunar calidez y un interiorismo gozoso.