Arjun Desai y Katherine Chia, que juntos forman el estudio neoyorquino Desai Chia Architecture, son autores de proyectos multipremiados, tanto en el campo de la vivienda como de los espacios comerciales y de algunos diseños de producto. Esta casa es uno de sus trabajos más reconocidos, construido a las afueras de Nueva York, sobre un paisaje rocoso cercano a un estanque de truchas y con vistas a un campo verde e infinito. Concebido como "un retiro contemplativo", en palabras de ellos mismos, para sus propietarios, que lo utilizan como refugio de fin de semana, la casa permite vivir fuera desde dentro a la manera de dos grandes iconos de la Modernidad, como la casa Farnsworth, de Mies van der Rohe y la Glass House, de Philip Johnson.
La casa integra una serie de estrategias de diseño sostenible, incluida la calefacción y la refrigeración geotérmica, suelo radiante, ventilación natural, cortinas solares motorizadas, paneles fotovoltaicos, y la recogida de aguas pluviales para el riego del jardín.
El espacio es pequeño, compacto y muy bien organizado. El paisaje es el impresionante telón de fondo para todo el interior, especialmente la cocina y el salón. Además, el dormitorio principal y un espacio para invitados con literas, amplía la capacidad de alojamiento hasta 6 personas, en este singular refugio de fin de semana.
Este espacio de invitados, los dos baños y los trasteros se encuentran en el interior de un núcleo abrazado por paredes de madera en el corazón de la planta de la casa. Al diseñarse como una celosía, con juntas abiertas verticalmente, esta pared de madera permite la entrada de luz natural durante el día y, por la noche, la luz artificial en el interior de esta caja, la convierte en una enorme lámpara que regala un baño luminoso muy cálido y acogedor sobre el resto de espacios a su alrededor. Este sistema también permite una cómoda ventilación natural.
La estructura de la construcción se basa en 4 columnas de acero insertados en el núcleo de madera y una cubierta voladiza por encima de estas columnas. Esta solución estructural elegante utiliza la mínima cantidad de materiales para conseguir zonas de estar amplias, abiertas en los dos extremos de la construcción. La fachada se ha concebido mediante un sistema térmicamente resistente, con planos de vidrio triple prefabricados, que fueron transportados con una grúa hasta el lugar.
Entre otros galardones, esta casa ha sido reconocida por la AIA de Nueva York y el World Architecture Festival.