Se trata de una de las casas más espectaculares del distrito 90210 de Beverly Hills, por lo que si bien podría parecer que no hay problemas para venderla, el elevado precio de salida ha hecho que muchos renunciasen a ella. LeBron James, el jugador de Los Angeles Lakers, ha visto en ella una inversión, y ha decidido lanzarse y comprarla. No sabemos si lo que le ha hecho decidirse es que se trata de la casa en la que vivió la actriz Katharine Hepburn o que es una de las mansiones con mejores vistas de la zona.