Para diseñar su propia casa en la ciudad brasileña de São Paulo, la interiorista Raquel Triboni tomó como punto de partida una librería de cinco metros con chimenea en la base. Con 350 metros cuadrados el apartamento cuenta con una master suite con dos baños, sala de estar y cocina. "Un año antes nos alojamos en uno de nuestros hoteles favoritos y había una librería llena de libros en una habitación encantadora con chimenea y sillones vintage y pensamos: ésta es la historia que queremos contar en nuestra casa", explica. "Toda la distribución de la casa se inspiró en ella”, añade. El resultado es un moderno apartamento que apuesta por un minimalismo con pinceladas de sofisticación y altas dosis de autenticidad. El negro dominante en la librería se trasladó a la cocina para aportar la nota clásica al ambiente minimalista y luminoso.