Malibú con mucho 'flow'

A sus 51 años, Michael Diamond, más conocido como Mike D, ya no es aquel brioso adolescente que junto con sus compañeros Adam Yauch y Adam Horovitz agitó el panorama musical de los ochenta y los noventa con las proclamas incendiarias y los ritmos infecciosos de uno de los grupos fundamentales de la historia del rap, los Beastie Boys.

Finiquitada la banda y disuelto su matrimonio, el neoyorquino Mike D ha encontrado la paz en un terruño de 4.000 metros cuadrados en la zona de Point Dume, en la playa de Malibú, California, desde la que sigue conectado al negocio musical como productor y presentador de radio. Y sobre todo, dando rienda suelta a su pasión, el surf.

El ex rapero adquirió la propiedad en 2006 y desde entonces se ha dedicado a restaurarla para convertirla en su refugio particular. La parcela albergaba construcciones destartaladas –una casa de tres dormitorios más algunas cabañas de invitados– que pedían a gritos una reparación. En lugar de demolerlas, Mike D encargó al estudio Bestor Architecture, comandado por Barbara Bestor, el proyecto de rehabilitarla y cohesionar estéticamente la mezcolanza de edificios de acuerdo con el ambiente playero.

La casa principal era cerrada y tenía habitaciones pequeñas. La estrategia de los arquitectos fue vaciarla en su parte central para crear una gran zona de día abierta al porche y el jardín. A continuación invirtieron el esquema convencional de tejado a dos aguas creando una cubierta metálica en ala de mariposa que aporta luz natural y ventilación.

La conexión entre interior y exterior de la casa queda remarcada por la adición de tragaluces y ventanas de triforio y la aplicación del mismo revestimiento de tablero alistonado que evoca la imagen de un rancho. El conjunto incorpora también una construcción anexa que hace las veces de sala de estar, barbacoa o sala de cine según la ocasión. Y, por supuesto, un estudio de grabación.