En Milán, capital de la moda y del diseño, se ubican estos luminosos pisos. En un edificio histórico, cuentan con cocinas abiertas que comunican con el comedor, mobiliario en colores alegres y unos techos dignos de atención. Su forma de buhardilla hace que se generen interiores cálidos, acogedores y atractivos. Como el dormitorio que, además, dispone de un tragaluz para dormir bajo las estrellas.
Pero el atractivo de los techos de este piso en Milán no termina aquí. Si estás en el salón, en la cocina o en el comedor, no puedes evitar mirar hacia arriba, hacia unos techos con vigas de madera que proporcionan un ambiente rústico y moderno. Además, están pintadas en diferentes colores y combinaciones, como blanco y azul.
La casa galería se explica a través de la continuidad de espacios que dan a un patio interior gracias a los grandes ventanales. Gracias a esta distribución, el piso cuenta con la presencia de la luz natural. El color, en muebles y paredes, contribuye a generar movimiento.