En una antigua zona industrial, en México DF, es donde se ubica la Casa Cuernavaca, un proyecto del estudio Tapia McMahon. Su estructura principal de hormigón incorpora materiales recuperados. Las grandes losas están diseñadas para absorber calor durante el día y el interior fresco, y luego liberar ese calor por la noche para mantener la casa a una temperatura constante. Si bien el edificio cubre toda la parcela, presenta suficientes huecos para que la familia propietaria disfrute del aire libre en diversos espacios.
La planta baja incluye una oficina y un cuarto para invitados, que se abre a una terraza de ladrillos recuperados. En el primer piso, encontramos la sala de estar, un espacio diáfano con una estanterías de madera en la pared posterior. En el siguiente piso, tres habitaciones están dispuestas alrededor de la escalera central, con grandes ventanales y jardineras superiores en el lado de la calle para guardar privacidad.