Una familia joven que poseía una moderna casa de hormigón en un suburbio de Kuala Lumpur (Malasia) le solicitó al estudio de Fabien Tan Architects una reforma mínima. La nueva forma es simple pero audaz, y contrasta con el tejido de casas suburbanas tropicales de la zona.
Una reorientación de la distribución de los espacios habitables produce, entre los originales y los nuevos, una ruptura triangulada que actúa como un pozo de luz y ventilación. En los interiores de la casa de hormigón vemos un techo abovedado se extiende hacia el exterior, en un espacio que parece continuo y exagerado, debido a la extensión del arco y a la materialidad del acabado de hormigón. Un juego de curvas y de niveles configura un escenario de fuerza dramática, en la planta superior.
Los espacios se presentan en capas, creando una serie de conexiones visuales y circulatorias entre el estudio, la plataforma de reposo en una esquina, el dormitorio y al final un balcón abierto. Una serie de aberturas aligeran, en el nivel superior, la pesadez de la bóveda. Al recorrer la casa, las aberturas y los arcos se encuentran en un juego rítmico de líneas y de luces. Dos enormes puertas negras, que van del suelo al techo, se abren al jardín.