Una moderna casa en Australia diseñada para vivir unas vacaciones permanentes

La entrada principal de esta imponente casa es toda una declaración de intenciones. El espíritu vacacional se refleja en las grandes macetas y el amplio hall que recuerda a los clásicos y lujosos hoteles. La elección del mismo suelo para el exterior como el interior es un recurso para ampliar visualmente la zona.

De los varios salones con los que cuenta esta casa en Australia, este sería el más formal. Al igual que sucede en los grandes hoteles, se ha apostado por exponer interesantes obras de arte como es el caso de los cuadros y la pequeña escultura del caballo.

Los grandes sillones con muchos cojines buscan el confort de sus habitantes y están acompañados por mesitas anidadas orgánicas y mesas auxiliares de mármol, material inevitablemente asociado al lujo. Tampoco podían faltar grandes plantas para refrescar el ambiente.

Hay dos elementos que se repiten en todo el proyecto. Por un lado, el color blanco que mantiene la luminosidad y transmite buenas y relajantes sensaciones. Por otro, la madera que crea ambientes acogedores y cálidos en los que sentirse muy a gusto. Como en vacaciones.

Las formas redondeadas predominantes en el mobiliario suavizan y equilibran el espacio. El diseño orgánico y ergonómico de los asientos hace que, además de bonito, todo resulte cómodo y agradable. Uno de los símbolos más representativos de unas tranquilas y merecidas vacaciones son las palmeras, de ahí que se hayan elegido como una de las plantas principales para introducir la naturaleza en este oasis.

Existe un equilibrio y coherencia en la decoración de toda la casa, como muestra el hecho de que la lámpara de la cocina y la de la entrada compartan estilo. Las sillas de ratán distribuidas alrededor de la isla recuerdan a los magníficos desayunos vacacionales de los hoteles.

El dormitorio principal está concebido para buscar el bienestar de sus propietarios. Cama con dosel, consola de estructura ligera para no obstaculizar la entrada de luz, prácticas y elegantes otomanas y piezas decorativas relacionadas con el mar son sus claves principales.

En el espacio abuhardillado de la zona de estudio se ha aprovechado al máximo la luz natural. Las lámparas de pared, las sillas de escritorio de ratán, la mesa de centro y los detalles decorativos en verde son sus piezas más representativas. Todas ellas mantienen el aire vacacional alejado del estrés de la rutina diaria.