La cocina que soñaba con ser plató de Masterchef se encuentra en Australia
Formas circulares y superficies envolventes encuentran su razón de ser en este ingenioso y rompedor proyecto a cargo del estudio de arquitectos Kennedy Nolan en Melbourne.
Ajena a convencionalismos y excesos, esta residencia en Melbourne aboga por el ingenio y la singularidad con una puesta en escena rica en matices, configuración e impacto visual. Y todo ello lo hace sin escatimar en aspectos funcionales que incluyen sistemas solares pasivos, ventilación cruzada y refrigeración por evaporación, además de una distribución acorde a las necesidades de sus actuales propietarios. Al mando del proyecto de reforma está el estudio de arquitectura Kennedy Nolan, con sede en Melbourne, encargado de redefinir la superficie existente y ampliarla con un nuevo módulo continuo separado por un patio interior con piscina. Para ello parte de una vivienda de estilo eduardiano que desafía el paradigma de casa familiar, con ingenio y expresividad, sin dejar de ser pragmática y acogedora.
El elemento más significativo del proyecto es posiblemente la piscina, cuya apariencia redonda, compacta, profunda y oscura, rompe con los estándares. "Tenemos veranos calurosos pero inviernos largos y frescos, así que la piscina tenía que ser algo más que un lugar donde nadar. Necesitaba tener otro papel que fuera algo con el que pudieras disfrutar pasivamente. Así que para esta casa hemos creado una forma circular que no se parece a la típica piscina del patio trasero, sino que tiene un efecto profundo, como un estanque. No es un sitio grande, así que colocarlo en el centro siempre iba a ser muy impactante", comenta el arquitecto Patrick Kennedy de Kennedy Nolan. Enriquecido con mosaicos de color verde oliva, se inspira en las "aguas tranquilas" del cercano río Yarra y de las vías fluviales del arroyo Merri.
Sobre la fachada cóncava de ladrillo blanco se disponen portillos de ventanas y aberturas arqueadas cuyas formas geométricas resultan muy llamativas. El primer piso está revestido de madera carbonizada como contrapunto a los planos abstractos de ladrillo blanco e incluye un balcón que utiliza los principios del Jali (estilo decorativo muy empleado en la arquitectura hindú) para crear una zona delimitada con vistas veladas. Un enfoque cohesionado de los interiores, distribuidos en dos niveles, une las habitaciones de la casa existente con las de la nueva ampliación, creando una narrativa sin fisuras basada en una estética singular. Todo ello a partir de una paleta cromática de tonos tierra, inspirados en la naturaleza, que tiñe unos interiores diáfanos y con mucho carácter.