Esta casa rural cerca de la playa parece haber estado siempre ahí (pero nada de eso)

La arquitectura vernácula de la Apulia, en el tacón de Italia, inspira esta casa de cal y piedra que parece haber estado ahí siempre. Roxane Rodriguez y Pierangelo Caramia han obrado el milagro.

Esta casa rural cerca de la playa parece haber estado siempre ahí (pero nada de eso)

Esta casa rural cerca de la playa parece haber estado siempre ahí (pero nada de eso)

Cuando Laurence Pineau adquirió un terreno en la Apulia rural con vistas a construir una casa, la capacidad más importante que debió practicar fue la paciencia. Los permisos para construir se demoraron un año y medio, el mismo plazo que luego tuvo que esperar para obtener electricidad una vez terminada la obra. "No es como en Francia, donde al principio te dicen que es imposible, pero acaban encontrando una solución", comenta esta parisina. "Aquí te dicen enseguida que sí y luego todo se eterniza".  Si a eso se suma que el emplazamiento era remoto y estaba en una pendiente pronunciada, el hecho de que al final todo haya llegado a buen puerto puede considerarse un pequeño milagro. Y es que las impresionantes vistas del Adriático la enamoraron enseguida. "Me dije: 'Este es el lugar en el que hay que estar'", confiesa.

Situada al este de Ostuni, a la casa se accede a través de una red de estrechos caminos rurales bordeados de muros de piedra seca y olivos. Para diseñarla, Laurence recurrió a su amiga de toda la vida, la interiorista Roxane Rodriguez, quien a su vez se asoció con el arquitecto local Pierangelo Caramia. Ambos se inspiraron en las construcciones tradicionales de la zona, en sus gruesos muros encalados y de piedra caliza, sus formas arqueadas y sus óculos, para recrear una vivienda que parece estar firmemente anclada al suelo, como si en realidad hubiera estado siempre allí y simplemente se hubiera reformado.

 

 

"La parte trasera de la casa es muy mineral, mientras que la delantera es más aérea. Queríamos que contemplara la naturaleza que la rodea. La vista tiene algo muy meditativo", explica Roxane. El marco interior se mantuvo resueltamente neutro, con paredes irregulares encaladas y zócalos altos de hormigón gris encerado. La interiorista curvó ligeramente el techo para darle un toque de gracia y creó dos ventanales para realzar las vistas. También añadió una chimenea inspirada en la de la casa parisina de su amiga Florence Maeght, marchante de arte. En cuanto a la distribución, no puede ser más sencilla: un amplio salón-comedor con un dormitorio y un pequeño cuarto de baño funcional en cada extremo.

El mobiliario es una mezcla alegre y relajada de hallazgos afortunados en mercados de pulgas y ferias de antigüedades, objetos de procedencia familiar, encargos a artesanos locales y algún clásico del diseño contemporáneo. Laurence proyectó esta casa como un retiro de vacaciones, pero le gusta tanto que le cuesta dejarla. De hecho, ha abierto una concept store en Ostuni, donde vende objetos decorativos, obras de arte y ropa. "Mucha gente cree que la casa no es nueva", dice Laurence. "Piensan que es una antigua masía que he renovado, que es exactamente lo que quería. Para mí es un éxito rotundo".

1 /12
En el patio junto a la suite

En el patio junto a la suite

Tumbonas del mercado de pulgas de Saint Ouen, en París; escalera de una feria de antigüedades en Ostuni, Italia; mesa auxiliar, en The Conran Shop, y vasos y jarra, de Caravane. 

En la terraza

En la terraza

Mesa de comedor rústica de comienzos del siglo xx adquirida en Le Icone. Al fondo, mesa de Unopiù con parasol, de Compagnie Française de l’Orient et de la Chine, y sillas de los años treinta 5008 Portuguesa, de Adico. 

En el salón

En el salón

Sillón inglés del siglo xix retapizado en cuero por Lemerle Frères, taburete, mecedora y mesa de centro, todo adquirido en el mercado de pulgas de Saint Ouen; lámpara Arco, de los Castiglioni para Flos, y alfombra kílim, de Caravane. 

En las estanterías de obra del comedor

En las estanterías de obra del comedor

Con baldas de madera, cristalería rosa y verde de Caravane, y transparente procedente del mercado de pulgas de Saint Ouen y de la tienda Démodé de París. 

La isla de la cocina

La isla de la cocina

Se ha realizado con cemento y rematado con una encimera de mármol Trani. Taburetes fabricados por un carpintero local y lámparas de suspensión Cobb Rise & Fall, de Peter Bowles para Original BTC, adquiridas en THPG. 

En la zona dedicada a comedor

En la zona dedicada a comedor

Aparador blanco diseño de los años sesenta de Olavi Hänninen, sillas de haya y fibra compradas en Le Icone y candelabro veneciano del siglo xix adquirido en el mercado de pulgas de Saint Ouen. 

Habitación de invitados

Habitación de invitados

Mesa de abeto de los años cuarenta y silla de haya y fibra, en Le Icone; banco de fresno comprado en una feria de antigüedades de Ostuni; kílim de los propietarios, y mesillas de noche hechas por un carpintero local. 

La cama de la habitación de invitados

La cama de la habitación de invitados

Es de la colección Ghost, de Paola Navone para Gervasoni, con sábanas, en Le Bon Marché, y cojines y plaid, de Caravane. Apliques de pared Pin, de Ichiro Iwasaki para Vibia, en The Conran Shop. 

El dormitorio principal

El dormitorio principal

Con la silla Eu/phoria, de Paola Navone para Eumenes, y banco, en The Conran Shop.

El baño de invitados

El baño de invitados

Con lavamanos Boll, de Paola Navone para Flaminia. 

La fachada posterior es por donde se accede a la casa

La fachada posterior es por donde se accede a la casa

La escalera conduce a la azotea de la construcción. La propietaria Laurence, quería que esta parte se anclara al terreno y tuviera un aspecto "mineral". Las vasijas cerámicas son de Nicola Fasano.

El muro de piedra seca

El muro de piedra seca

Evoca la arquitectura local.

Loading...

¿Deseas dejar de recibir las noticias más destacadas de Arquitectura y Diseño?