Mallorca guarda en su interior parajes de ensueño. El paisaje rural de la isla está salpicado por pueblos de piedra que acogen siglos de historia y tradición. "Llegamos como visitantes como visitantes desprevenidos, que aprendieron paso a paso cómo adentrarse en el territorio mediterráneo con respecto a la arquitectura vernácula", dicen desde el estudio eslovaco Beef Architekti y artífice de Casa Fly, una vivienda que refleja las tradiciones de la isla balear a través de técnicas y materiales antiguos, especialmente piedras de una cantera local. La casa se define por su fachada de piedra texturizada, inspirada en los típicos muros de piedra que se encuentran en toda la isla, construidos con la técnica tradicional conocida como pedra en sec, un diseño local declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2018.