Hasta el más cosmopolita dejaría la ciudad para mudarse a esta casa en el campo
El estudio neoyorquino Ravi Raj Architect convierte a esta antigua fundición de finales del siglo XIX en una moderna y cálida vivienda en plena Naturaleza
Situada en medio de una ladera boscosa en la localidad de Somers, a una hora de Nueva York, esta antigua fundición de finales del siglo XIX se ha visto reconvertida en una vivienda de fin de semana de mano del estudio Ravi Raj Architect. La construcción original a base de piedra y ladrillo sirve de marco para un proyecto que bebe del pasado pero con soluciones innovadoras y piezas de vanguardia. El punto de partida lo marcaron los propietarios, quienes estaban interesados en encontrar un espacio aislado, fuera de la ciudad, con una fuerte conexión con la naturaleza. Cuando visitaron la casa por primera vez, se sorprendieron al ver la apertura interior del espacio, delimitado por grandes paredes de ladrillo. Estas, a su vez, se acompañaban de ventanas que asomaban hacia el entorno arbolado, estableciendo ese deseado diálogo con el entorno.
Erigida originariamente como parte de una serie de edificios interconectados para la explotación minera, la fundición de Clover Hill se cerró poco después de su apertura. Las construcciones cayeron en ruinas poco después, hasta que tres artistas compraron la propiedad en la década de 1940 y la convirtieron en viviendas separadas para sus familias. De ellas, la más meridional es la que actualmente, a manos de Ravi Raj Architect, se ha transformado apostando por una distribución interior de las dos plantas totalmente diferente. La cocina, situada en origen en el nivel inferior, se ha transladado al nivel superior, y se ha creado un espacio totalmente diáfano y de doble altura en el que se dan cabida cocina, comedor y sala de estar. Asimismo, en este nivel, una escalera junto al rellano de la entrada conduce a una sala de proyección y un dormitorio en voladizo que ofrece una visión conjunta a vista de pájaro de toda la zona de estar. La mudanza de la cocina también ha permitido ubicar un dormitorio adicional abajo, junto con una habitación familiar secundaria y un baño. Una estructura lateral adicional de madera, previamente construida como casa de huéspedes, ha sido destripada y renovada para convertirse en el nuevo dormitorio principal.
Frente a una fusión de texturas y materiales que acentuan la interacción entre la estructura de mampostería existente y los espacios habitables recientemente definidos, se ha optado por unos interiores neutros, a partir de una paleta minimalista que, a su vez, sirve como telón de fondo para la refinada colección de muebles del propietario.