A favor del viento
Casa en Queensland (Australia), de Renato d'Ettorre Architects
Situada en una remota isla tropical del estado de Queensland, al noroeste de Australia, esta casa ha sido diseñada por el estudio Renato D’Ettorre Architects teniendo en cuenta tres elementos claves: la luz, el aire y el agua. El control de estos tres factores con la máxima flexibilidad y facilidad han sido los factores decisivos del proyecto. Prácticamente toda la estructura se abre hacia el entorno natural, incluyendo el dormitorio y el baño, lo que permite una relación permanente con la naturaleza saludable y vigorizante.
Una construcción pensada en torno a la circulación del aire
El perímetro de la vivienda cuenta con amplios cerramientos retráctiles levantados con maderas autóctonas de bajo mantenimiento, además de puertas correderas de vidrio para protegerse de los rigores del calor, que alcanza temperaturas muy intensas, y también de las lluvias torrenciales y de la humedad. Las paredes sólidas de obra se han excluido casi por completo para que el aire circule permanentemente por el interior.
En función de la dirección del viento, las corrientes de aire se regulan de manera mecánica y simple gracias a las persianas de madera y las puertas de vidrio. El interior completamente blanco contribuye a lograr un ambiente más fresco. Lo mismo ocurre con el techo, que mantiene la forma inclinada del tejado para acumular el aire caliente en el nivel más elevado. Asimismo está equipado con ventiladores tradicionales para disipar el calor. Este sistema de ventilación combinada hace innecesario el uso de aire acondicionado a pesar de la ubicación tropical de la casa.
Maderas duras y hormigón para resistir el clima tropical
La edificación se ha realizado con materiales constructivos muy resistentes a las condiciones climáticas específicas de esta isla australiana. El forjado de hormigón y las maderas duras proporcionan una excelente protección frente a los elementos naturales. Por otra parte, la madera está en consonancia con la tradición de la arquitectura tropical al tiempo que mantiene gran armonía con un entorno natural.
El objetivo principal ha sido crear un interior cómodo y fácil de regular en función de las inclemencias exteriores. Así, las persianas cierran el paso a los rayos solares sin impedir la circulación del aire para moderar la temperatura. El suelo frío de hormigón blanco incrementa la sensación de confort al caminar con los pies descalzos.