En la península de Sétubal, en Portugal, sobre la arena, entre pinos y arrozales, se levanta esta casa tradicional de Comporta. La decoradora Marta Mantero, fundadora de los showrooms Rice en Comporta y Grândola, firma el interiorismo de esta casa. El arquitecto João Urbano ha hecho una lectura minimalista de la arquitectura tradicional portuguesa de esta región, pensando en que cada área de la casa esté en perfecta armonía con la naturaleza. Cristaleras, pérgolas, porches y espacios abiertos se extienden en una superficie de 360 metros, dejando entrar la vegetación y la luz. El interior dialoga con el exterior y, a veces, se confunden. Las paredes y los suelos de cemento son de fibras naturales y madera, y el suelo, de microcemento.
La interiorista Marta Mantero realizó el diseño con el total apoyo de su clienta, quien tenía claro que quería un casa fluida, sencilla, luminosa y en contacto permanente con el exterior. Para ello, Mantero se ha servido de una paleta de colores blancos, crudos, arena y tierra que contrasta con los verdes y azules de las cerámicas; materiales naturales, como el ratán, el bambú y la madera, tanto en el mobiliario como en las piezas de iluminación, y piezas artesanales, algunas diseñadas por ella, como las mesas de centro y la de comedor, y otras encargadas a artesanos de la zona, como las sillas tradicionales del Alentejo. En el jardín, diseño de la paisajista Nina Cunha, de Ninagardens, crecen plantas de la región de Comporta, que rodean la casa y la piscina, desde donde cada atardecer se puede contemplar la puesta de Sol detrás de los pinos