Entra en esta casa familiar rodeada de Naturaleza y saldrás lleno de ideas inspiradoras (y de paz)
El estudio Ábaton realiza una vivienda que tiene como objetivo garantizar la vida doméstica. Para ello, derriba muros, abre ventanas y crea espacios confortables.
Delicadeza con el entorno natural y rigor funcional confluyen en esta casa del estudio Ábaton, diseñada desde el máximo respeto a la vegetación existente y con técnicas prefabricadas para lograr la máxima eficiencia energética.
Ante la presencia de un árbol tan íntimamente arraigado en la cultura y el paisaje mediterráneos como la encina, el proyecto de Ábaton para esta casa ha adoptado una actitud de absoluto respeto por el entorno natural. Todos sus elementos, incluso la disposición del acceso a la vivienda, se han ideado para preservar las encinas y la vegetación existentes en la parcela y vincularlas a la edificación.
La casa surge de la intersección de dos muros estructurales de hormigón visto, a partir de los cuales se generan los diferentes espacios en volúmenes adosados, formalizando un patio central que permite juegos de sucesión entre los interiores y el exterior. El sistema constructivo se basa en una estructura de madera maciza sin pilares ni ninguna otra interrupción en planta. Son piezas prefabricadas a medida con las que se consigue un ensamblaje perfecto y una altísima eficiencia energética. Desde el interior, la madera estructural vista en algunos paramentos genera una sensación acogedora y humana. Algo a lo que también contribuye el interiorismo de Batavia, firma colaboradora habitual de Ábaton.
La distribución se reorganiza para dar todo el protagonismo a los espacios públicos de salón y cocina y estableciendo un acceso semi-oculto desde estas zonas a los espacios más privados de la casa. Por la forma de vida de esta familia, el estudio quiso convertir la cocina en un espacio protagonista de la casa entorno al cual se estructuran el resto de estancias.
La casa se abre al sur para potenciar la luminosidad de los espacios y a la vez disfrutar de las vistas de la vegetación. El resultado es una casa muy familiar, abierta, acogedora y en continuo contacto con la naturaleza.