Cuando el propietario de la vivienda encargó a los diseñadores belgas Thomas Geldof y Carmine Van der Linden que transformaran nuevo hogar, les preguntó: “¿Cómo se puede responder a una vista tan moldeada por la naturaleza y la tranquilidad?" Con esto en mente, Thomas y Carmine se embarcaron en la misión de imbuir la casa en una paleta que se adapta a su ubicación y que hace alusión a las algas, la arena y los bancos de hierba. El apartamento respira modernidad y desprende un halo contemporáneo que encarnara una sensación de refinamiento de texturas en todas partes.