El lujo perfecto de estas dos casas en Marbella: bioclimáticas, sin emisiones y con un huerto impresionante

Poco trasciende de los propietarios de las más de 200 mansiones de La Zagaleta, un paraíso al alcance de los bolsillos más abultados. Discreción y privacidad son los puntos fuertes de una de las urbanizaciones más exclusivas de nuestro país. Fundada en 1991 y ubicada en el entorno privilegiado del área de Benahavís y Marbella, ocupa más de 900 hectáreas de bosque mediterráneo.

Sus viviendas reúnen las condiciones más óptimas de lujo, comodidad y diseño. Además, esta urbanización de lujo ha puesto a la venta Komorebi House y Salucci, dos villas bioclimáticas donde prima la eficiencia energética. Su arquitectura, tecnología y proceso de construcción aprovechan el clima de la Costa del Sol para disminuir todo lo posible las necesidades energéticas y optimizar las horas de luz; además, respetan el medio ambiente y fomentan el uso de energías renovables para generar el menor número de emisiones posibles.

Ambas villas cuentan con un sistema de placas solares que producen un alto porcentaje del agua caliente sanitaria necesaria en la vivienda (por cada 100 KW de potencia solar instalada se evita la emisión anual de 75.000 kg de CO2), además de no generar contaminación acústica y contar con sistemas recuperables y reciclables. Además, tienen instalado un sofisticado control domótico para la iluminación, climatización, persianas y control del gasto de agua. Y el suelo radiante de Komorebi y Salucci logra un ahorro energético de hasta un 20% frente a los sistemas convencionales de calefacción.

Cada casa tiene un estilo arquitectónico propio, si bien ambas comparten -al igual que el resto de las villas de la urbanización- un máximo de dos alturas en superficie (más sus correspondientes sótanos) y cubierta de teja árabe para respetar el estilo tradicional andaluz.

Komorebi tiene orientación suroeste y vistas panorámicas al mar, África y Gibraltar. Su arquitectura permite aprovechar las corrientes de aire útiles para una óptima ventilación y reducir la necesidad de aire acondicionado. Además, la villa cuenta con punto de carga para coche eléctrico.

En su construcción medioambientalmente responsable no se empleó dióxido de titanio en el hormigón, ya que éste no está expuesto a la intemperie, y las piedras extraídas de las mismas tierras circundantes para construir la vivienda han sido reutilizadas con un objetivo paisajístico enfocado a la sostenibilidad.

Por su parte Salucci, diseñada por el equipo de La Zagaleta, tiene orientación este y recibe luz todo el día. En su estructura predominan el cristal (con seis metros de altura de ventanas en el salón) y los espacios amplios y conectados entre sí. Apenas tiene pasillos y, de esta forma, la luz viaja a través de toda la casa y se logra, en consecuencia, un ahorro energético. Cuenta, además, con un huerto ecológico enfocado al autoconsumo, donde crecen plantas hortícolas, pequeños frutales y aromáticas.