Ubicado en uno de los barrios más bohemios y cosmopolitas de Madrid, Malasaña, este loft se aloja en un edificio que acogía una de tantas fábricas que tenía el barrio y que se reacondicionó para uso residencial. Una oportunidad perfecta para Robert Quiñones-Her, al frente de RQH Studio, de dar vida al interior de esta vivienda con una marcada estética industrial, un deseo expreso de los propietarios que el interiorista navarro supo potenciar con la elección de cada pieza y material. "Todo resultó muy fácil, tanto a nivel del propio espacio, como del trato con los propietarios", explica Rober Quiñones-Her. Y es que cuando llegó, los 140 metros de superficie eran completamente diáfanos, con lo cual, "todo estaba por hacer, pero a la vez lo pudimos hacer a nuestro gusto desde cero". El trabajo se centró en determinar la distribución y en el interiorismo y todo se hizo en apenas dos meses.