Una casa rural moderna que es un paraíso

La Villa Nemes, en la región italiana de Liguria, encarna una arquitectura que en lugar de imponerse al lugar, lo venera

casa montaña Liguriai 4

casa montaña Liguriai 4

1 /11
casa montaña Liguriai.

Vistos a cierta distancia, la cubierta vegetal y los muros de piedra de esta casa proyectada por Giordano Hadamik Architects casi se mimetizan con el entorno.

casa montaña Liguriai 5.

La alianza entre naturaleza y arquitectura se extiende también a las texturas.

casa montaña Liguriai 3.

La casa se inspira tanto en el vigor rústico de los robles como en la finura del arroyo cercano.

casa montaña Liguriai 4.

La casa sigue la línea armónica del paisaje de la Liguria domesticado por el hombre: adopta la morfología de sus terrazas, la piedra de sus canteras, la madera de los robles y hasta sus hierbas para tapizar el tejado.

casa montaña Liguriai 2.

El sofá es de la colección Agora, de Unopiù, con estructura de aluminio y revestimiento de fibra sintética WaProLace trenzada a mano y cojines desenfundables. Lámparas Dome, en dos tamaños, de Royal Botania.

 

casa montaña Liguriai 6.

La librería y los muebles de almacenamiento los ha hecho a medida FaSOL, en roble macizo, según un diseño de los arquitectos. Sofá, modelo Yuuto, y puf Isanka, diseño de Eoos para Walter Knoll. Lámpara AJ, de Arne Jacobsen para Louis Poulsen.

casa montaña Liguriai 8.

El muro de hormigón visto crea un marco neutro que ha permitido desplegar colores como el morado, el gris en varios tonos y un toque de verde musgo. Esta combinación cromática genera sofisticación y armonía.

casa montaña Liguriai 7.

Junto a la chimenea con cassette, de la marca Edilkamin, una butaca con otomana, modelo Grand Repos, diseño de Antonio Citterio para Vitra. Mesita auxiliar Oki, de Eoos para Walter Knoll.

 

casa montaña Liguriai 9.

La encimera de la cocina se ha realizado con Pietra di Cardoso. Grifería Axor Semi-Pro, de Antonio Citterio. En el comedor, sillas Liz Wood, de Claudio Bellini para Walter Knoll. Lámparas Beat, de Tom Dixon.

casa montaña Liguriai 10

casa montaña Liguriai 10

casa montaña Liguriai 11.

Detalles como que la piedra utilizada se extrajo de la propia excavación del terreno, o que el suministro de agua procede de un pozo de la misma parcela, hablan del respeto de la construcción por el lugar.

En las colinas de la región italiana de Liguria, la cubierta vegetal y los muros de piedra de esta casa proyectada por Giordano Hadamik Architects están tan imbuidos del paisaje que apenas se distinguen, a cierta distancia. No podía ser de otra manera ya que los propietarios decidieron construir esta segunda residencia por puro encantamiento ante el paisaje ligur, un banquete para los sentidos y un edén de placidez, según el momento. La familia quedó hechizada, sobre todo, por el vigor áspero de un viejo roble y la finura de un arroyo que baja entre orillas verdes.

Por eso, el proyecto de la casa se ha centrado en la satisfacción generosa de esa “necesidad de paisaje”, y también en las soluciones técnicas que permitieran edificar un hábitat confortable en dos volúmenes de una sola planta (que no perturban con novedades el entorno simplemente porque no se ven) en un sitio empinado y carente de servicios públicos.

La casa no solo no modifica la armonía del paisaje cultivado de la antigua Liguria, sino que sigue su línea, adopta la morfología de sus terrazas, la piedra de sus canteras, la madera de sus robles (en exterior e interiores) y hasta sus hierbas para tapizar el tejado. La entrada a la casa actúa como pivote entre las dos grandes áreas: a un lado, un espacio abierto (salón, comedor, cocina) y, al otro, cinco dormitorios con idénticas aberturas al exterior.

Las oquedades sin marcos mantienen limpia la fachada de piedra, con el único añadido perpendicular de aleros casi transparentes. La terraza de madera está situada frente a la sala de estar, y rodea la piscina de agua rasante desde la que puede disfrutarse del bellísimo valle, cercado de colinas. Y también deslumbra la visión de la propia piscina, contemplándola en relación con las líneas superpuestas de la fachada y del muro de contención y con el perfil sinuoso de las colinas (hacia lo lejano) y en relación, en primer plano, con el tronco del corpulento roble que enamoró a la familia alemana.

Esa alianza entre los elementos arquitectónicos y los naturales no se verifica solo desde lejos, sino en cada palmo del proyecto, permitiendo que la vegetación y el vaivén de luces y sombras configuren un todo, englobando interiores y paisaje. El diseño exterior busca minuciosamente esa alianza, elaborando zonas de tránsito, como el patio techado, donde suelen demorarse largamente las visitas, en inmensos sofás blancos, entre hierbas aromáticas, pinos, matas florecidas, pájaros y toda clase de bendiciones de una naturaleza modulada con sabiduría centenaria por el hombre.

Entre otros aciertos, el proyecto ha logrado preservar las condiciones de permeabilidad del terreno a través del uso combinado de superficies de grava y de madera. Por lo demás, se ha previsto un uso controlado y eficaz de la energía solar y renovable. La pulcritud del diseño interior produce pura calma, con sus espacios amplios y altos, sus superficies ásperas de hormigón, sus muebles de roble hechos a medida, sus acabados en tablas de madera pintadas de un blanco opaco, su piedra natural, sus tejidos en tonos grises y verdes vegetales.

Loading...

¿Deseas dejar de recibir las noticias más destacadas de Arquitectura y Diseño?