Los 85 metros cuadrados de esta vivienda ubicada en el barrio madrileño de Carabanchel, lucen una nueva cara tras la reforma llevada a cabo por el estudio Hanghar. Marcada por un presupuesto limitado y por la necesidad de crear un espacio que permita futuras intervenciones sin demasiado costo, la reforma se ha planteado con un protagonismo de los materiales, crudos, sencillos y equilibrados. "La casa es para Jose y Bojan, una pareja de unos cuarenta años que seguía nuestro trabajo desde hacía tiempo y querían hacerla con nosotros", nos cuentan desde el estudio. Tras vivir muchos años en el centro querían por fin crear la casa donde poder asentarse y encontraron un ático con terraza junto a la zona de Madrid Río. "Los requisitos eran pocos: que tuviese un cuarto polivalente donde Bojan pudiese teletrabajar, y acoger también visitas, y una zona social amplia donde recibir amigos y disfrutar", detallan los diseñadores.
"Ambos comparten nuestra misma filosofía de conseguir mucho con poco, una actitud un tanto esencialista, de saber que no hace falta grandes actos ni esfuerzos para construir lo necesario. Por ello la materialidad de la casa es tan directa y obvia, sin tapujos", explican desde Hanghar. "Paredes de yeso, suelo de epoxi y yeso proyectado en el techo, bruto. Nada más". En cuanto a la distribución, se ha creado una zona social abierta, con cocina, comedor y salón, y una zona privada con dormitorio y despacho, que mantiene la distribución anterior. "Para poder albergar las nuevas instalaciones y almacenamiento se creó un muro equipado junto a la entrada que separa la vivienda del baño, y contiene todas las instalaciones húmedas de la casa. A nivel espacial, es el único gran gesto del proyecto por lo que este se evidenció cubriéndolo de paneles de aluminio", detallan.