Ubicada en la población italiana de Pino Torinese, en la provincia de Turín, esta casa proyectada por Luca Maria Gandini, del estudio F:L Architetti, escenifica el fértil encuentro entre una arquitectura tectónica y un interiorismo esencial.
Hacemos un paréntesis para ilustrar el concepto de arquitectura tectónica, que en palabras del lúcido arquitecto Alberto Campo Baeza, es una arquitectura que "conserva el muro sólido como principal elemento y que se materializa al perforar este". Y añade: "Lo tectónico está ligado a la adición, al espacio; lo 'no construido' tiene mayor valor. Es una arquitectura abierta y ligera".
Un diseño de interiores confortable y sensual que contrarresta la crudeza del hormigón
Pero volvamos a la casa en cuestión. La materialidad es un elemento importante en este proyecto: a la crudeza elemental del hormigón sin tratary los nudos y las vetas de los suelos de madera, se suma la esponjosidad de los tejidos puros y las líneas depuradas del mobiliario. La mayoría es de B&B Italia, piezas realizadas por los grandes nombres del diseño: el esponjoso sofá Husk, de Patricia Urquiola, preside el salón junto a la estantería Arne de Antonio Citterio.
En el comedor, la mesa blanca Link, de formas redondeadas, es un diseño de Jakob Wagner que se complementa con las sillas Vol au Vent, de Mario Bellini. Todo de B&B Italia.
El juego de texturas entre lo descarnado de las superficies, la cálida sensualidad de los colores empleados, y la ligereza impecable del diseño contemporáneo, produce un efecto de elegancia esencial en el que todo encuentra su sitio, sin que nada sobre. El juego de equilibrios entre arquitectura y decoración encuentra aquí su punto justo.
Las marcas del hormigón y la madera que no se han querido pulir producen una sensación de crudeza casi telúrica que contrasta con una selección de piezas mullidas que articulan un espacio sereno en tonos grises y ocres.