En Norteamérica la construcción prefabricada con madera goza de una larga y extensa tradición. Pero incluso allí resulta difícil encontrar trabajadores cualificados que sepan trabajar con este material, y más desde la última crisis económica de 2008 –agravada por la pandemia actual de COVID-19–, que ha forzado a muchos empleados de la construcción a buscar oportunidades en otros sectores no tan expuestos a los vaivenes económicos. Más del 80% de los constructores estadounidense han reconocido la escasez de carpinteros y especialistas en estructuras de madera, según la National Association of Home Builders.
Consciente de esta problemática, Marc A. Bovet, un emprendedor que dirigió una línea de ropa masculina y una agencia de marketing antes de ponerse al frente de la compañía de transporte Bombardier, comenzó a desarrollar un sistema de construcción industrializada que pudiera ser ejecutado incluso por trabajadores no cualificados.
En 2005 lanzó Bone Structure, que como su propio nombre indica –bone significa hueso en inglés– consiste en un sistema de perfiles metálicos de acero que se producen en fábrica de forma robotizada y que luego se ensamblan in situ con poco más que tornillos y un taladro. Con ellos se crea el "esqueleto" de la construcción, el cual posteriormente se acaba con los revestimientos, los aislamientos y las instalaciones.
La empresa, con oficinas en Laval (Quebec) y San Francisco (California), tiene en su portfolio docenas de diseños de casas a elegir, pero su sistema también puede servir de base para que los arquitectos hagan realidad sus propios diseños. Fabricado mayoritariamente con acero reciclado y con aislamiento de espuma que reduce los costes energéticos hasta un 90% en comparación con la construcción tradicional, el sistema Bone Structure puede ayudar a cumplir los requisitos de estándares de construcción sostenible como LEED.
A pesar de que cuenta ya con varios años de recorrido, el sistema Bone Structure ha ganado proyección estos últimos años a raíz de los devastadores incendios que han asolado California y han destruido miles de casas. Muchos afectados han encontrado en este sistema de rápida ejecución la respuesta a la necesidad urgente de reconstruir sus viviendas o levantarlas de nuevo desde cero, incorporando ahora el factor de eficiencia energética y sostenibilidad.