El estudio Lot 1, junto al arquitecto Peter Valencic, han convertido esta casa con interiores oscuros y estrechos en un lugar luminoso y amplio. Los propietarios insistieron en permanecer dentro de los límites de la casa existente y no obstaculizar el jardín, lo que permite a los tres hijos en edad de crecimiento jugar y correr a sus anchas.
Al conservar las paredes de ladrillo, se ha resaltado el carácter original de la casa, que data de a década de 1920. El resultado es una casa familiar australiana moderna que celebra sus cimientos patrimoniales.