La casa de las terrazas infinitas está en Mallorca
Ante la bahía de Palma, la casa diseñada por Osvaldo Luppi reluce con toda su potencia arquitectónica y gracias también a la sofisticación del interiorismo moderno y sutil de Terraza Balear.
Arquitectura al servicio del paisaje. Ese sería el lema de este proyecto. También podría definirse a la inversa: el paisaje al servicio de la arquitectura, y ambos enunciados serían oportunos y veraces. Para su autor, el arquitecto Osvaldo Luppi, la calma, la contundencia y la elegancia definen tanto el entorno dibujado por la bahía de Palma de Mallorca, el mar y la sierra de Tramontana como la vivienda que ha diseñado.
La casa, clavada sobre la roca a modo de mirador de manera contundente, pero a la vez respetuosa, despliega espacios funcionales y luminosos, con una muy elaborada fluidez entre los amplios interiores y la esplendidez del paisaje. Un escenario ideal para el concepto de interiorismo de Terraza Balear, cuyo objetivo es crear entornos acogedores donde la arquitectura y el mobiliario fluyan juntos y se conecten con el estilo de vida mediterráneo. Esa sensación se percibe nada más traspasar el acceso: la espectacular piscina permite, mediante un cristal, inundar de luz el vestíbulo de entrada. Enseguida, la portentosa escalera diseñada por el arquitecto nos deja casi sin aliento. Es una escultura de madera y piedra cuyo ancho varía, jugando con diagonales en todas las direcciones a fin de dinamizar el tránsito de una planta a la siguiente.
En la segunda planta, la fachada acristalada se abre completamente al paisaje, desdibujando límites entre los ambientes. El salón se prolonga hacia la terraza y la piscina, como si todo fuera un único espacio gracias a la gama de tonalidades tierra. La terraza es inmensa, con un comedor para desayunos soleados y cenas bajo las estrellas. Nos quedaríamos eternamente en los espacios exteriores, pero mucha belleza nos convoca también en los salones, en la cocina, en el santuario de serenidad que es la suite principal con esa zona de la bañera acristalada desde donde la mirada se distrae contemplando el paisaje. Las dimensiones de cada zona interior capturan la armonía y la pureza del entorno gracias a la propuesta de diseño que incluye materiales atemporales. En la cocina, diseñada por el arquitecto, los pufs de Meridiani y las lámparas de cobre de Tom Dixon hacen guiños a las sartenes y ollas del mismo material. La sofisticación contemporánea y la calidad del diseño italiano se congregan en este majestuoso escenario, ante la soberanía del paisaje balear.