La casa que Richard Meier diseñó para sus padres en Nueva Jersey sale a la venta
Ubicada en Essex Fells, el arquitecto estadounidense la diseñó en 1965 y fue el primer proyecto que realizó desde su estudio fundado en 1963. Ha salido a la venta por 1,75 millones de dólares.
![La casa se desarrolla sobre una sola planta, con muros de ladrillo amarillo rematados por una cubierta blanca.](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1280 794"%3E%3C/svg%3E)
La casa se desarrolla sobre una sola planta, con muros de ladrillo amarillo rematados por una cubierta blanca.
El arranque de la exitosa carrera de Richard Meier fue un asunto de familia. Antes de que el arquitecto estadounidense fuera reconocido por su sentido del orden y el uso del color blanco en sus edificios, cuando contaba tan solo 31 años de edad y acabada de fundar su propio estudio tras adquirir experiencia en despachos como Skidmore, Owings & Merrill y Marcel Breuer, su primer cliente fueron sus propios padres. Para ellos diseñó su residencia en Essen Fells, a solo 16 kilómetros al noroeste de Newark, donde Meier nació.
![En respuesta a los deseos de privacidad de sus padres, Meier dispuso los espacios orientados a un patio interior.](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1280 853"%3E%3C/svg%3E)
En respuesta a los deseos de privacidad de sus padres, Meier dispuso los espacios orientados a un patio interior.
La vivienda, asomada al club de campo de la localidad, se caracteriza por sus muros de ladrillo amarillo y sus amplias aberturas acristaladas. Cumpliendo los deseos de sus progenitores, que buscaban privacidad, Meier "cegó" la casa por el lado de la calle y en cambio la abrió a un patio interior. También la dotó de una cubierta ajardinada. Para inundar el interior de luz natural recurrió también a claraboyas. La atmósfera resultante produce una impresión de espaciosidad y calma.
La zona de día es un espacio diáfano e iluminado por claraboyas. Las sillas del salón y el comedor son las MR, diseño de Mies van der Rohe, editadas por Knoll.
Con una superficie de 273 metros cuadrados, la casa se despliega en una sola planta y dispone de tres dormitorios y tres baños. En su diseño, Meier reconoce las influencias de Le Corbusier y, especialmente, Frank Lloyd Wright, como él mismo reconoció al hablar de este proyecto: "No hubiera podido crear la casa de mis padres del modo como lo hice sin haber experimentado el sobrecogimiento que tuve con la casa Falling Water de Wright".
Tras haber sido habitada por los padres de Meier y posteriormente por otro propietario, la casa ha salido ahora a la venta por 1,75 millones de dólares (1,44 millones de euros).
Meier diseñó parte del mobiliario de madera como elementos distribuidores del espacio.
En 1984, Richard Meier se convirtió en el arquitecto más joven en recibir el Premio Pritzker, el Nobel de arquitectura. Aunque su estudio todavía permanece activo, en 2018 Meier decidió retirarse de la gestión diaria tras ser acusado por varias mujeres de acoso sexual.
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