Una casa al estilo Rosalía, con altura
Kvalbein Korsøen ha recurrido a las dobles alturas, las transparencias y al juego entre el blanco y la madera para estirar los metros cuadrados
La casa es alta y delgada: un volumen que, más que a los edificios tradicionales del lugar (la ciudad noruega de Bergen, con sus fachadas rojas y sus tejados a dos aguas), nos remite a la arquitectura de miradores y pasarelas de ingenioso diseño moderno que ofrecen las carreteras noruegas, e incluso a las soluciones generadas por las condiciones extremas de la Naturaleza.
En una zona urbana residencial no se trata de condiciones “extremas”, sino de espacios limitados, de estrechas relaciones con el entorno. El proyecto del estudio Kvalbein Korsøenmantiene las pautas de edificabilidad del lugar (en cuanto a altura y materiales), pero la volumetría y los colores proponen una nueva manera de incidir en el tejido urbano.
¿Cómo lograr que un espacio relativamente pequeño –100 metros cuadrados– parezca más grande y resulte cómodo para una familia con un hijo pequeño? Las dobles alturas, las transparencias y la alternancia entre paredes blancas y forradas de madera, el uso variado de la madera de pino en toda la casa (tratada y sin tratar, maciza, contrachapada y pintada) configura un hábitat dinámico y luminoso. La luz, don preciado en esta latitud, aquí entra y circula a lo alto y ancho de la casa. Luz y visión de los árboles desde el interior: una de las premisas del proyecto.