Para un país que mima como pocos su naturaleza, la arquitectura que se practica en él debe ir en consonancia con este credo, tanto por lo que respecta a potenciar la relación con el entorno como a su huella ambiental. En las colinas de Santiago en Santa Teresa, Studio Saxe ha levantado una vivienda que responde a estas premisas. Debido a la lejanía de la ubicación y al difícil acceso, los arquitectos decidieron crear un marco de acero ligero que podría prefabricarse fuera del sitio, traerse y ensamblarse de una manera rápida y efectiva. Esto no solo aseguró la calidad de la construcción en una ubicación muy remota, sino que también permitió que el proceso de construcción fuera muy ligero y que la intervención en el sitio fuera mínima, al tiempo que da la sensación de grandes espacios abiertos que brindan las vistas adentro y al mismo tiempo están protegidos por un gran techo sostenido por vigas de acero.