Ubicada en una extensa parcela agraria del municipio de Sa Pobla, una de las zonas rurales de Mallorca, esta vivienda fusiona a la perfección la arquitectura más puntera con el respeto por el espacio en el que se encuentra. Obra del estudio valenciano Ubiko, la casa se ha construido con un sistema prefabricado de hormigón, rápido y sostenible, pero basta echarle un vistazo para comprobar cómo no se han dejado a un lado las connotaciones rurales del proyecto añadiendo materiales como la cerámica.
Según explican desde el estudio de arquitectura, obras como este UP48 se han llevado a cabo mediante soluciones de arquitectura industrializada. Las habituales paredes de el ladrillo convencional se sustituyen por muros de hormigón prefabricados a medida que se transportan ya construidos al espacio en el que se iba a ubicar la casa. "Desde el primer momento el carácter del lugar ha marcado el desarrollo del proyecto, tanto en su morfología como en su materialidad. Muros de hormigón que funcionan como fortaleza, y que se fusionan con trabajos artesanales. La dualidad entre innovación y tradición han sido punto clave", cuentan.
El interior se muestra al exterior a través de una celosía cerámica.
Así, la casa cuenta con la sierra de Tramuntana que funciona como telón de fondo y se ha pensado "como un refugio" en un lugar para cobijarse del sol donde la sombra escasea. Un lugar donde todo está en orden. En total, la casa cuenta con más de 470 metros cuadrados y llama especial atención su cubierta bajo la que se van formando los distintos espacios de la vivienda, porches cubiertos y patios que relacionan en todo momento el interior y el exterior.
Otro de sus elementos más importante es su fachada en la que se ha utilizado la cerámica como elemento para conectar la vivienda con el lugar. "De una forma controlada, el interior se muestra al exterior a través de una celosía cerámica a toda altura. Es este elemento cerámico el que da la bienvenida al usuario y matiza, con sus luces y sombras, los interiores del porche de acceso", señalan desde el estudio. Partiendo de los terrenos rojizos y arcillosos de la zona, se decidió incluir la cerámica en crudo que irán adquiriendo pátina con el paso de los años. Así, desde el estudio explican que líquenes y mohos actuarán sobre ella "fusionándola aún más con el lugar, y arraigando la edificación al terreno".
Por otro lado, el interior se ha conectado con la naturaleza mediante la continuidad espacial de los techos que unen el interior con una serie de patios y porches. "Mediante la elección de materiales y colores en tonos grises, se consigue un carácter más contemporáneo en el interior apartándose un poco del aspecto rural", concluyen desde el estudio.