Metida en una loma rodeada de olivares del sur de la península del Peloponeso (Grecia) se esconde esta casa de vacaciones cubierta por un techo verde con forma de Ípsilon, la vigésima letra del alfabeto griego. Este proyecto de Lassa Architects, estudio con base en Londres y Bruselas, además de crear una relación de continuum con el terreno, enmarca las vistas más significativas desde el interior hacia a bahía de Schiza y Sapientza, y las montañas, al este. La ubicación remota de la vivienda en combinación con un presupuesto limitado y una geometría poco convencional llevó a que se emplearan diversos módulos prefabricados, que permitió a su vez reducir el tiempo de la construcción a siete meses sin comprometer ninguno de los términos de calidad.