Nombrada en honor a una canción tradicional, Casa Naila honra a Oaxaca, el estado mexicano donde se ubica Puerto Escondido, explorando nuevas posibilidades de cómo habitar la playa respetando el orden natural y utilizando materiales de la arquitectura rural de la región. El estudio BAAQ' ha concebido una construcción formada por cuatro cuerpos separados que generan un patio central abierto y se integran en el paisaje de roca y arena del lugar. El hueso de palma, un material tradicionalmente utilizado para cabañas de playa informales, se ha adaptado para permitir la transparencia, la ventilación cruzada y vistas al exterior sin necesidad de ventanas. El resultado es una construcción que destila a la vez sencillez y elegancia.