La casa que aúna tradición y modernidad con frescura
El esplendor de la luz y la calidad de los materiales y del diseño caracterizan esta rehabilitación del estudio Lizarriturry Tuneu, en una visión contemporánea de la arquitectura vernácula mediterránea.
El estudio Lizarriturry Tuneu está dirigido por Ivana Tuneu, quien pertenece a un extenso linaje de arquitectos y se ha especializado en la rehabilitación del patrimonio del Empordà, ideando proyectos basados en una visión contemporánea de la tradición mediterránea y desarrollados en estrecha relación con los acreditados industriales y artesanos de la zona. Para Ivana Tuneu, la luz es el elemento primordial que descubre los espacios y revela la belleza austera de la arquitectura tradicional.
El proyecto de rehabilitación de esta casa, situada en el casco antiguo de una de las poblaciones más emblemáticas de la Costa Brava, es un encargo de una propietaria bilbaína, y por eso la finca recibe el nombre de Aintzane Etxea (casa de Aintzane, en euskera), y la ejecución técnica ha estado a cargo de la arquitecta Meritxell Patxot. Las instrucciones de Aintzane fueron claras: una casa luminosa totalmente abierta al jardín. Un gran patio central inunda de luz la planta baja. La escalera mantiene la forma tradicional, con bóvedas de ladrillo enyesadas y rematada con una barandilla de hierro. Los escalones se confían al mismo material del resto de la casa, un microcemento en tonos gris almendra.
El centro de la vivienda está protagónicamente ocupado por la cocina, equipada con electrodomésticos de Gaggenau, con encimeras de mármol de Carrara y armarios de roble macizo. En el comedor se dan cita clásicos del diseño danés, como las sillas CH24 de Hans J. Wegner o las lámparas PH5 de Poul Henningsen. En el salón, destaca la chimenea diseñada por Ivana Tuneu, junto con el sofá Breeze de la marca italiana Molteni. El porche y el jardín son los espacios más atractivos de la casa, con una cocina exterior de cedro canadiense y una mesa de comedor bajo una pérgola. Ladrillos reciclados, procedentes del derribo de un antiguo almacén cordobés, cubren el suelo del porche. Puertas y ventanas de hierro y cristal componen las aberturas de la casa, completando una rehabilitación que caracteriza el espíritu del estudio Lizarriturry Tuneu.