Para modernizar una casa que había quedado anticuada en Forest Hill, Toronto, la firma local Reigo & Bauer se decantó por una reforma total que unificara todos los espacios de la casa, actualizándolos funcional y estéticamente. La "nueva casa" respira contemporaneidad, eso sí, con sutiles referencias a elementos de diseño tradicionales para no perder su esencia.
El principal cambio arquitectónico interior es la inserción de una escalera central curva, reemplazando una escalera tradicional cerrada y rectangular. Esta escalera escultórica tiene el súper poder de unir las habitaciones de las tres plantas en un solo gesto.
En la parte trasera del piso principal, Reigo & Bauer eliminó una pared divisoria. Este ajuste permite una extensión casi ininterrumpida de ventanas en el patio trasero, y consigue unir perfectamente el interior con el exterior de la casa. En general, toda la reforma está orientada a mejorar la sensación de apertura y conexión, facilitando la comunicación entre los miembros de la familia.
Otros cambios decisivos incluyen la incorporación de un garaje para dos coches en lugar de un comedor tradicional, y la fusión de una sala de estar y estudio en un espacio de vida-comedor más flexible conectado a la sala familiar a través de una puerta y escaleras.
Si bien el interior es sorprendentemente moderno, los elementos tradicionales que se reintroducen sutilmente sugieren una armonía entre lo nuevo y lo antiguo.
En todas partes, el uso del color está altamente controlado. Sobre un fondo predominantemente blanco, se utiliza el negro como contrapunto en los marcos de puertas y ventanas, escalones, umbrales, la placa de la cocina y los marcos de la mayoría de los muebles de cocina, así como los marcos de la mayoría de los muebles. Esta paleta de alto contraste se suaviza con el uso de acabados texturizados y neutros pálidos, que incluyen madera dura en tonos peltre en el piso principal, madera dura de color arena en el segundo y tercer piso y mármol blanco en el vestíbulo.
Aparte de una sala de color granate en el piso principal, los acentos de color que cubren este lienzo neutro son el azul oscuro y el rosa, que aparecen en revestimientos de paredes, alfombras y muebles.