Situada en el linde de un bosque, a las afueras de Bruselas, el estudio de arquitectura belga Govaert & Vanhoutte ha diseñado la residencia FSD, una poderosa y rotunda construcción de hormigón de 535 metros cuadrados emplazada en un terreno inclinado cuya sobriedad destaca en el entorno verde. Desde la calle, la casa parece estar completamente cerrada, lo que permite la privacidad de los residentes. Dentro, gracias a las paredes acristaladas de la fachada orientada al sur, la vivienda se abre a la naturaleza y permite que la luz bañe las estancias.